Allyson Álvarez, subdirectora académica

Phoenix Voice tuvo el privilegio de llevar a cabo una enriquecedora entrevista con nuestra recién nombrada subdirectora académica, Allyson Álvarez. A través de esta oportunidad de diálogo, no solo logramos adentrarnos en la vida personal de la nueva subdirectora, sino también comprender a profundidad sus perspectivas y objetivos con relación a nuestra institución, APDE Entrevalles.

 

1. Para nosotras es un honor tenerla como nuestra nueva subdirectora académica, ¿nos quisiera contar un poco acerca de su proceso profesional y personal, que han fomentado su camino?

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-Sí, yo comencé mi camino profesional después de estudiar en Campoalegre y haber obtenido mi diploma del IB como administradora de empresas. Soy licenciada en administración de empresas y en mi último año de graduación, me invitan a ser coordinadora CAS en Entrevalles, y es ahí cuando me enamoro del colegio, de la docencia y de la educación. Paso varios años como coordinadora CAS, profesora de TOK, supervisora de monografía y luego se me abre la oportunidad de tener la coordinación del IB. Lo cual fue una oportunidad maravillosa para mí, ya que habiendo sido alumna de IB y entendiendo el proceso por el que pasan las alumnas y las maestras, mi principal objetivo era contribuir a que no solo tuviéramos excelencia académica, sino también que disfrutaran el IB.

 

-Luego de eso, decidí entrenarme con herramientas de coaching personal. Me di cuenta de que el bienestar requiere herramientas, por lo que me formé como coach personal y profesional en Madrid, además de obtener la licenciatura en educación. Profundicé en toda la parte pedagógica, ya que quería entender lo que sucede detrás de la educación, algo que me apasionaba. Trabajé un tiempo como coach personal y profesional de manera independiente. Luego regresé a trabajar en instituciones educativas y actualmente ocupo el puesto de subdirectora académica.

 

2. Ahora, sabiendo que formó parte de APDE como alumna, ¿cuáles fueron sus mayores retos y aprendizajes durante esa etapa escolar?

 

-A nivel académico, diría que el principal reto fue manejar la retroalimentación y comprenderla en su verdadero sentido. Al final, se trata de ver en dónde están las áreas de mejora, pero cuando uno es alumno, le cuesta mucho ver eso y sobre todo en el IB uno tiende a frustrarse y decir: - ¡pero le dediqué toda la noche!, ¡pero le dediqué horas y la maestra me sigue diciendo que eso está mal!  Sin embargo, como lo es natural de los colegios de APDE, tuve maestras que auténticamente se preocupaban por mi aprendizaje. Así que aprendí que toda esa retroalimentación que recibía y todas las exigencias eran para mi propio bien. Ellas sabían que podía dar más, y en el fondo, yo también lo sabía.

 

-A nivel personal, diría que mi principal reto era seguir las reglas establecidas. A veces, como alumno, se tiende a desafiar un poco y decir: ¿por qué es así? ¿por qué el uniforme es de esta manera? Pero, con el tiempo comprendí que todas las reglas existen para cuidar de alguna manera a las alumnas.

 

-No hay ninguna regla que surja solo porque sí, sino que cada una surge de una experiencia ganada. Esta lección la entendí en mi último año de colegio. En ese momento, me di cuenta de que las reglas están ahí para que nos enfoquemos en disfrutar del aprendizaje que experimentamos cada día, en lugar de centrarnos en pequeños detalles.

 

-Por lo tanto, podría decir que, a nivel personal, mi principal desafío fue seguir las reglas al pie de la letra, sin retarlas. Y el principal aprendizaje fue que eran para nuestro propio bien como alumnas.

 

3. Cada institución académica tiene una cultura y valores distintivos. ¿Cuál fue el factor que la trajo a nuestro colegio y cuáles serían sus mayores aportes para fortalecer la identidad y la excelencia académica?

 

-El factor que me atrajo es fácil: los valores de APDE están alineados con los míos. Yo estuve en APDE desde Las Charcas. Entonces, realmente, cuando una institución tiene valores alineados con los propios, es muy fácil estar ahí; es muy fácil volver ahí. En cuanto a lo que haría para reforzar y fortalecer la identidad, diría que velar por el bienestar tanto de las maestras como de las alumnas. Poner atención en que tanto las maestras como las alumnas disfruten de lo que están haciendo y se sientan queridas, escuchadas y apoyadas. Creo que para que exista excelencia académica debe haber tanto una maestra que se siente apoyada como una estudiante que se siente apoyada.

 

4. El programa de diploma de bachillerato internacional es fundamental en el plan de estudios del colegio. ¿Cuáles son los mayores beneficios para las alumnas de bachillerato al formar parte del programa del bachillerato internacional?

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-Desde antes de ingresar al bachillerato internacional, yo creía en él. Creo que comencé a creer en el bachillerato internacional desde tercer curso. Mientras mis amigas tenían que tomar decisiones, yo era la que les echaba porras. ¿Por qué? Porque veo que al tomar el diploma uno se reta. Al saber que uno será evaluado por gente que no lo conoce, que no sabe nada de su proceso y que no va a decir: “¡Ay, pobrecita, allá cómo le costó!”, sino que va a ver el trabajo y va a decir, bueno, este trabajo cumple o no cumple con la rúbrica, uno se exige más y da esa milla extra.

 

-Considero que, claro, esto se aprende al mirar hacia atrás, pero esa fase final en la que uno hace esa revisión adicional para mandar sus trabajos o para estudiar para el examen es en la que se aprende muchísimo, porque el trabajo ya está bien y, aun así, uno lo tiene que llevar una milla más. Entonces, eso en nivel de aprendizaje. Además, que se aprende todo lo que dice el perfil del alumno IB. Creo que, sí se logra cumplir con esos objetivos, uno se vuelve más crítico, reflexivo, investigador, de mente abierta y capaz de analizar e investigar diferentes perspectivas y puntos de vista, y expresarlos por escrito de manera argumentativa. Así que hay numerosos beneficios en términos de habilidades.

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-Además, diría que es una llavecita que uno nunca sabe qué puerta le va a abrir. En mi experiencia profesional, me ha pasado varias veces que al mencionar que soy egresada del IB, como sucedió el año pasado, incluso muchos años después de graduarme, prácticamente obtuve el trabajo en ese mismo instante. Parece que al escuchar eso, se comprende lo que implica y se toma como una ventaja. Entonces, es una llave que uno nunca sabe qué puertas le puede abrir, a mí ya me pasó afuera del colegio, así que lo seguiré promoviendo porque es un programa que de verdad tiene muchos beneficios.

 

5. Para conocerla como nueva subdirectora académica del colegio, ¿cuáles son sus principales metas y objetivos a corto y mediano plazo para mejorar el rendimiento académico y garantizar una educación única para las alumnas de Entrevalles?

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-A corto plazo, el enfoque está en escuchar a maestras y alumnas, conocer qué les gusta, qué les preocupa, en qué detectan que podemos mejorar, y así poder ir fortaleciendo el programa académico. Recalco: fortalecer el programa académico de la mano de cuidar el bienestar, tanto de estudiantes como de maestras. Eso es propio de APDE, ya que APDE hace muchísimo por cuidar eso.

 

-Además de fortalecer el bilingüismo, queremos un ambiente más bilingüe, ir generando entornos más bilingües. Queremos que se escuche el idioma inglés en los pasillos, de modo que para las estudiantes sea natural hablar en inglés o en español, y que lo hagan de manera indiferente. Es decir, que no sea una cuestión de “hoy me toca hablar inglés, entonces me pongo súper nerviosa”, sino que el hablar en inglés o español surja de manera natural según la situación, y que puedan cambiar de idioma cuando lo deseen.

 

-A mediano plazo, queremos más participación en actividades culturales y en actividades internacionales. Creemos que el perfil de las alumnas es muy bueno, y además podemos enriquecerlo con más actividades a nivel internacional. Seguiremos creando este plan de estudios y esta experiencia de aprendizaje integral, que combine el aprendizaje en el aula con experiencias fuera de ella, de modo que estudiar sea disfrutable. Esto se puede lograr, ¿verdad? Solo tenemos que empezar por escuchar y por crear procesos de aprendizaje conscientes para que cada estudiante sepa cómo estudiar mejor, cuándo estudiar mejor y qué herramientas tiene para gestionar su propio aprendizaje.

 

6. Debido a que las alumnas de cuarto y quinto curso se están preparando en su proceso universitario, ¿qué consejo les daría?

 

Es importante analizar los planes de estudio de las carreras, ya que a veces la decisión se toma de manera un tanto superficial. He escuchado frases como “esta carrera es genial” o “esta carrera me llama la atención”, lo cual está bien, pero al final, elegir una carrera implica un compromiso de cuatro a siete años, durante los cuales seremos quienes estudien esas materias.

 

-Por lo tanto, sugeriría analizar los planes de estudio y, en casos de incertidumbre, considerar carreras que tengan posibilidades profesionales amplias y que permitan desenvolverse en diversos ámbitos con las habilidades adquiridas.

 

7. Cada estudiante es único y tiene aspiraciones individuales en distintos campos. ¿Qué programas de apoyo y atención personalizadas te promueven en Entrevalles?

 

-Bueno, aquí tenemos la asesoría, que es donde la asesora conoce en detalle los intereses, las habilidades, los talentos y las áreas de mejora en lo que cada alumna quiere trabajar. Este acompañamiento ayuda a que la alumna tome conciencia de lo que realmente desea, qué le interesa y qué le gusta. Ahora también contamos con el programa Beyond Success, donde nuestras consejeras externas acompañan a las alumnas para que conozcan sus habilidades, talentos, en qué deben prestar atención y cuáles son las carreras disponibles. Este programa está más orientado hacia el acompañamiento universitario. Sin embargo, en mi opinión, la asesoría sigue siendo sumamente importante incluso en la elección de la carrera. Es un buen complemento. Creo que las alumnas están bien asesoradas y acompañadas en esta elección. Me parece fabuloso que se haya implementado el programa Beyond Success.

 

8. Sabiendo que la educación colaborativa y los trabajos en grupo son aspectos enriquecedores para desarrollar diferentes habilidades interpersonales, ¿cuál es su propuesta para fomentar un ambiente de trabajo colaborativo y constructivo entre las alumnas y los miembros del colegio?

 

-Crear ambientes de confianza es fundamental. Considero que, para lograr un trabajo colaborativo realmente productivo, la base debe ser la confianza. Luego, es necesario asegurarse de que todo trabajo colaborativo tenga una estructura coherente y significativa. Esta estructura debe incluir un objetivo claro, una comprensión precisa de cómo se relaciona dicho objetivo con los contenidos que se están abordando en ese momento, roles asignados de manera clara (ya sea asignados o elegidos por los participantes en el trabajo colaborativo) y la producción de un producto final con un propósito definido. Esto es válido tanto para el nivel de estudiantes como para el nivel de los docentes.

 

-Con relación al trabajo colaborativo entre maestras para la creación de proyectos interdisciplinarios, mi propuesta es fomentar la creación de más espacios de comunicación entre ellas. Estos espacios deben incluir tanto comunicación formal como informal, ya que de esta manera podrán compartir ideas y desarrollar proyectos interdisciplinarios que resultan sumamente enriquecedores para las alumnas. Además, este enfoque nos permite abordar un mismo contenido desde distintos puntos de vista, lo que no solo hace que el proceso sea más ameno, sino que también aumenta el compromiso por parte de las alumnas. En resumen, es crucial establecer una estructura clara al asignar trabajo colaborativo y, en el caso de las maestras, promover la creación de más oportunidades de comunicación para fomentar el intercambio de ideas.

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9. Para concluir esta entrevista, ¿qué mensaje les daría a las alumnas para motivarlas en esta etapa de ciclo escolar?

-Sean conscientes de que están aprendiendo, de que todavía no están en donde quisieran estar, y eso está bien. Están aquí para aprender. Hay veces en que uno, como alumno, se pregunta: ¿por qué no me salió bien?, ¿por qué me fue mal en esta materia?, ¿por qué me devolvieron este trabajo? Es importante recibir retroalimentación. Cada alumna debe ser consciente de que está aquí con el propósito de aprender y que es muy positivo recibir retroalimentación. Esta nos muestra lo que aún no dominamos, pero que eventualmente dominaremos.

 

-A veces, como alumnas, pensamos que no somos buenas en matemáticas o que no escribimos bien. Creamos estos juicios muy fuertes. Sin embargo, estamos aquí para aprender. Todos estamos en proceso de aprendizaje. Incluso las maestras están aquí para aprender. Por lo tanto, mi consejo sería que sean conscientes de que están aprendiendo y que vean la retroalimentación como lo que es: simplemente señala lo que aún no dominan, pero que llegarán a dominar. No lo vean como algo grave o negativo. Ese sería mi primer consejo.

 

-Mi segundo consejo sería que disfruten. Disfruten de tener a sus amigas cerca, de tener maestras que las quieren, cuidan y comprenden. Aprovechen las instalaciones del colegio: los jardines, las áreas comunes y el laboratorio.

 

-Es importante disfrutar esta etapa y no tener prisa por pasar a la universidad lo más rápido posible, especialmente las alumnas graduandas.

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Entrevista por: Elisa Cárdenas